Decir “no sé” abre la puerta para explorar nuevas soluciones en equipo.
Las personas valoran la sinceridad y están más dispuestas a colaborar cuando perciben que no hay pretensiones. Cuando decimos “no sé” con autenticidad, enviamos un mensaje claro: somos humanos, estamos aprendiendo y estamos abiertos a escuchar a otros. Esta honestidad genera un efecto positivo en las relaciones laborales, porque:
1. Demuestra humildad:
Reconocer nuestras limitaciones fomenta un ambiente donde otros también se sienten cómodos compartiendo ideas y dudas.
2. Fortalece la confianza:
Las personas valoran la sinceridad y están más dispuestas a colaborar cuando perciben que no hay pretensiones.
3. Inspira aprendizaje colectivo:
Decir “no sé” abre la puerta para explorar nuevas soluciones en equipo.